Un gran número de niños con autismo no tienen control de esfínteres en el momento en que entran en edad preescolar. Muchos  niños dependen de los adultos o de las señales en su  rutina que los obligan a ir al baño.
¿Por qué pasa esto?
 
  • Los niños con autismo tienen dificultades de aprendizaje que hacen más difícil que aprendan las habilidades que necesitan para ir al baño de manera independiente.
  • Algunos niños necesitan un baño muy limpio para estar cómodos con el uso del inodoro.
  • Los niños con autismo tienen problemas para comunicar sus necesidades. No se dan cuenta lo que otras personas pueden o no saber acerca de su estado de ánimo, por lo que pueden no decirle a un adulto que necesitan usar el baño.
  • Los niños con autismo tienen dificultades para generalizar las tareas que han aprendido de un lugar a otro. Un niño que sabe usar el baño en el hogar puede tener dificultades para usar el baño en otro lugar, o viceversa.
  • Los niños con autismo tienen conciencia social pobre, puede que no entiendan que es absolutamente inadecuado hacer pis o caca en un lugar distinto al inodoro.
  • Algunos niños con autismo desarrollan miedos o fobias a usar el inodoro. Es posible que se preocupen por salpicaduras de agua o puede que no se limpien por temor a hacer un desastre o ensuciarse. En casos extremos, si se niegan a usar un baño durante largos períodos, estos temores pueden llevar al niño a desarrollar estreñimiento y dolores de vientre.
  • Los baños públicos pueden tener ruidos fuertes o poco conocidos, huelen raro y la iluminación a menudo es demasiado brillante. Otras personas pueden estar muy cerca y el niño puede tener que hacer una fila para usar el baño. Los niños con autismo pueden encontrar usar un baño público  extremadamente incómodo y difícil, por cualquiera de estos factores.
¿Qué puede hacer?
 
  • Asegúrese de que el niño no tenga problemas médicos que impidan el control de esfínteres, tales como problemas de la vejiga o el estreñimiento.
  • Establecer horarios para que el niño vaya al baño durante todo el día.Consulte con la familia del niño cuáles son los momentos más adecuados. Trate de colocar recordatorios en un calendario visual.
  • El niño puede no reconocer las señales de su cuerpo que le avisan que debe ir al baño, la incitación puede ser necesaria.
  • Lleve al niño al baño y recompense si se sienta bien, que la experiencia de ir al baño sea cómoda y gratificante, incluso si el niño no hace uso de sus intestinos o la vejiga en el momento.
  • Tranquilizar al niño, que él sepa que puede volver a su actividad una vez que ha ido al baño. Use una tarjeta de secuencia de actividades – “inodoro” y luego “los coches”.
  • Coloque una secuencia de pasos para ir al baño al lado del inodoro.
Fuente: Autism Help
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¿Cómo puedo empezar a atajar este problema?

Hay dos cosas que cualquier padre necesita en abundancia:

1.Paciencia 

2. Sentido del humor.

Ambas son difíciles de tener a veces. Si puede Vd. perseverar en estas cualidades, será muy beneficioso para su salud mental a largo plazo.
  1. Ante todo, no intentar hacer una batalla con el control de esfínteres de su hijo, pues probablemente no ganará nada y las cosas pueden empeorar.
  2. Para atajar cualquier problema con el control de esfínteres, deberá ir probablemente paso a paso.
  3. Aceptar el hecho de que las cosas van a tomar más tiempo que con niños sin autismo o sin dificultades de aprendizaje.
  4. No está Vd. solo/a. La mayoría de los padres de niños autistas han pasado por alguno de los problemas por los que Vd. va a pasar.
  5. Hay gente que puede ayudar. Si encuentra imposible resolver el problema, puede pedir ayuda a varias personas: el pediatra o médico general, un psicólogo clínico infantil (al cual puede remitirle su médico general) o asociaciones autistas locales. Puede encontrar allí a otros padres con ideas que les hayan funcionado y que puedan ayudarle. Ellos saben realmente lo que es esto y le confortarán. También puede pedir ayuda a la escuela o guardería de su hijo. Si su hijo va a una escuela especial para niños con problemas de aprendizaje o autistas, el personal tiene gran experiencia en enseñarles tareas de higiene. Puede hablar con ellos sobre cosas que hacen en la escuela e intentarlas en casa también. Esto puede ser efectivo porque se trabaja en el problema de una forma consistente.


Ir por ayuda 

Si busca ayuda con un profesional, debe Vd. ser sincero con lo que puede y no puede hacer. De este modo, el profesional que trabaje con Vd. podrá intentar acoplar su consejo a las circunstancias de los padres. Muy a menudo, cuando pedimos consejo sobre las tareas de ser padres, nos alejamos de la realidad para dar una buena impresión, para que no se piense que el pedir ayuda se considere como un signo de paternidad deficiente. Esto viene a menudo de un sentimiento de culpabilidad con respecto al problema. Los padres a veces cometen errores pero nadie enseña a ser padres, especialmente de un niño con necesidades especiales.

Se siente Vd. cansado o desanimado, o con poca autoconfianza, intente ser sincero en esto con el profesional que consulta.

Puede que inicialmente necesite Vd. apoyo como padre/madre para superar este difícil bache. Una vez que se sienta Vd. mejor consigo mismo, será Vd. capaz de atajar el problema con más confianza, y la confianza en sus habilidades como padre o madre es a menudo parte de la solución. La persona que trabaje con Vd. bien le ayudará de modo directo, bien explorará diferentes caminos a través de los cuales encontrará Vd. ayuda. Existen bastantes líneas de ayuda a las que puede Vd. telefonear cuando no hay nadie más cercano con quien hablar (nota: el autor se refiere probablemente a su país de origen, Gran Bretaña).

Estrategias a intentar 

No existe una varita mágica, y estas estrategias no son fórmulas que garanticen siempre resultados. Puede Vd. encontrar su propia solución en el momento preciso, pero hemos listado algunas ideas que hemos usado en nuestro trabajo y que ayudaron a otros padres en el pasado. Sobre todo, hay que ser realistas. No tiene sentido tratar de poner en marcha una estrategia que, al final, no puede Vd. seguir, porque requiere más energía y compromiso del que Vd. puede disponer. Lo único que conseguirá es terminar frustrado, e incluso enfadado y deprimido.

1. Establecer una rutina

Como cualquier niño, un niño autista puede ser ayudado a adquirir ”buenos hábitos”. Llévele a sentarse en el wc o en el orinal después de cada comida. Después de las comidas es un buen momento porque el intestino naturalmente parece intentar “hacer sitio” para digerir la nueva comida, empujando los deshechos hacia afuera.
Intente llevar a su hijo durante aproximadamente veinte minutos después de cada comida. ¡Encontrar el tiempo correcto será cuestión de aplicar el método de ensayo y error!

2. Descubrir las señales

Su hijo puede dar signos concretos no verbales de que quiere hacer pipí o caca. Estos signos pueden ser muy variados: algunos niños se inquietan de un modo determinado o van a algún sitio (¡un niño que conocí se escondía debajo de la mesa cuando sentía ganas de hacer caca!). Intente responder a estas señales llevando al niño al cuarto de baño y animándole a sentarse en el wc o en el orinal. Intente que se siente por un corto periodo de tiempo, por ejemplo cinco minutos,antes de dejarle marcharse. Si no hace nada, déjele ir, pero póngale de nuevo a sentarse al poco tiempo, sobre todo si las señales parecen indicar que está a punto de hacerse sus necesidades encima.

3. La incitación (prompting) 

Muchos niños sin dificultades de aprendizaje que tienen “la tripa perezosa” o sufren de incontinencia necesitan ser incitados antes de ir al lavabo para evitar accidentes. Esto es tan o más importante para niños con autismo, ya que pueden no reconocer las señales de su cuerpo diciéndoles que necesitan ir al wc.

4. Las recompensas 

El mostrarle a su niño que está Vd. encantado cuando usa el orinal o el wc debidamente puede ser una recompensa muy poderosa. Sólo porque un niño es autista no significa que no le interesen los elogios o pequeños obsequios. Para algunos niños, los elogios serán lo más efectivo; para otros será el permitirles hacer alguna actividad favorita, o darles algo agradable para comer. Vd. descubrirá lo que mejor funciona como recompensa para su niño.

5. No alentar rituales 

Algunos niños intentarán establecer rituales específicos cuando van al wc. Trate de no fomentarlos, para una llevar una vida tranquila. De lo contrario, las cosas podrían llegar a ser más difíciles a largo plazo.

Ayudas especiales para problemas difíciles 

Algunos niños tienen problemas concretos para aprender a limpiarse o a mantenerse secos, y algunas veces se requieren ayudas especiales

1. Alarmas 

Se puede poner un cojín especial bajo las sábanas (si el problema que se mojan o ensucian por la noche) o en los pantalones del niño.

Si el niño empieza a mojar el cojín, se activa un zumbador ocampanita. Los niños que mojan su cama normalmente se despiertan con esto y parecen retenerse automáticamente, dejando de mojar.

Estas alarmas las suministran los médicos de clínicas especializadas en problemas de higiene o psicólogos que explican cómo se deben utilizar. Existen también zumbadores especiales que se pueden poner en el orinal para enseñarle al niño a usarlo debidamente. Las alarmas suelen ser efectivas cuando se usan junto con “programas de modificación de comportamiento” diseñados para ayudarle a enseñar a su niño.

2. Cobertor del colchón 

Si mojar la cama es un gran problema, existen cobertores especiales para proteger el colchón, disponibles en clínicas especializadas o a veces a través de su visitador sanitario. Tanto las clínicas como el visitador sanitario pueden proporcionarle otras “ayudas para la incontinencia”, con el fin de disminuir la necesidad de lavados hasta que el problema mejore. Si su sistema de seguridad social tiene un médico especialista en el desarrollo infantil, puede ser la persona adecuada para preguntarle sobre esto.

3. Trajes nocturnos 

Algunos niños tienen problemas concretos de comportamiento en lo que respecta al control de esfínteres. Una dificultad especialmente angustiosa es cuando desparraman las heces. Pueden hacerlo particularmente de noche. Si éste es el caso, existen trajes nocturnos que les impiden hacerlo, a la vez que les impiden dañarse arañándose o hurgándose en el culito. No se preocupen, no es como ponerles una camisa de fuerza

4. Medicación

A veces la medicación puede ayudar si su niño sufre de estreñimiento o se moja de noche y/o de día. Su pediatra o médico general le informará sobre este tema. 

¿Qué ocurre si mi niño parece que se asusta en el cuarto de baño? 

Este es un problema frecuente, sobre todo en los niños más verbales y con mayor nivel de funcionamiento. Trate de establecer etapas para superar este problema. Por ejemplo, si su niño usa normalmente pañal:

1. Intente que haga pis o caca en el pañal, pero dentro del cuarto de baño.
2. Intente luego sentarle en el inodoro con la tapa bajada, mientras sigue llevando el pañal.
3. Siéntelo después con la tapa levantada y sin vestir.
4. Finalmente, póngalo sin pañal y enséñele a limpiarse él mismo.

Esto es sólo un ejemplo. Un psicólogo u otro profesional puede elaborar con Vd. un programa especial para su niño. Será importante en cualquier caso que le lleve Vd. con regularidad al baño, manteniendo la calma. Recuerde que el cambio puede ser lento.

Si su pequeño o pequeña teme ensuciarse, el jugar con cosas como plastilina, pintar con los dedos, arcillas, etc. puede reducir sus miedos. Esto les enseñara que ensuciarse no es el fin del mundo, pues se puede uno limpiar de nuevo

Resumen

Si intentáramos abarcar todas las posibles estrategias o programas para cada tipo de problema de higiene, ¡nos llevaría un libro entero!

Tendrá Vd. ocasión de comprobar que la paciencia, el aliento y la perseverancia darán resultado al final. Recuerde que para muchos padres, el proceso toma tiempo y sobre todo:

  1. No tema pedir ayuda, especialmente con problemas tan angustiosos como el esparcimiento de heces. El hecho de que existaun problema no quiere decir que sea culpa de Vd.
  2. Los niños con problemas severos de aprendizaje pueden necesitar que se pongan en marcha programas especiales de entrenamiento durante algún tiempo para ayudarles en su higiene. Puedes conseguir ayuda para ello.
  3. Para algunos niños el estar limpios es una cuestión de llevarles con regularidad al cuarto de baño y de recordarles que necesitan ir.
  4. Los problemas de control de esfínteres serios no son ninguna broma, pida Vd. apoyo, ayuda y consejo si lo necesita.


Autor: Paul Dickinson

Artículo publicado en la conferencia AUTISM99

http://blog.psicotrade.com/?p=1181

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