Este estudio examina los mecanismos psicosociales que podrían influir el desarrollo de la depresión en los adolescentes y los adultos con TEA

Investigaciones previas sugieren que los trastornos del estado de ánimo son comunes a lo largo de la vida en individuos con trastornos del espectro autista (TEA). Esta comorbilidad se ha relacionado con el uso de medicamentos múltiples y con un deterioro clínico en la persona con autismo y en sus familiares o cuidadores.

Se sabe que hay un gran subgrupo dentro del espectro del autismo que tiene una tasa elevada de trastornos familiares del estado de ánimo, lo que sugiere que los dos tipos de trastornos pueden estar relacionados clínica y genéticamente. Más allá de una posible relación genética, la alta comorbilidad de la depresión observada en TEA también es razonable desde una perspectiva psicosocial. Se ha demostrado que la soledad y la falta de conexión social predicen depresión en poblaciones sin autismo. En TEA, la soledad, el bullying, la autopercepción de baja aprobación entre pares y las conexiones sociales pobres son comunes.La evidencia reciente vincula específicamente el funcionamiento social deficiente o la calidad de la amistad y los síntomas depresivos en niños y adolescentes con TEA.

En general, los síntomas depresivos se evalúan a través de un autoinforme. Por lo tanto, es más fácil identificar depresión en individuos con TEA que tienen capacidades cognitivas y verbales intactas o con problemas mínimos. Una hipótesis complementaria es que estos individuos también pueden tener más probabilidades de experimentar depresión que otros con TEA, debido a una mayor conciencia de sus déficits sociales y un mayor deseo de conexión social. Estudios previos han mostrado que la edad y la consciencia de las dificultadesse correlacionan con síntomas depresivos. En general, no está claro si hay mayores niveles de depresión en los individuos con mayores habilidades verbales y cognitivas y/o síntomas de TEA más leves, o si solo es que se identifican con mayor facilidad, o ambos. Sin embargo, saber que uno tiene un déficit social parece estar relacionado tanto con mayores habilidades cognitivas y verbales como con síntomas depresivos. Esto llevó a los autores a preguntarse si los síntomas depresivos también estarían relacionados con un bajo apoyo social y / o una disparidad entre la motivación social y las oportunidades reales de participación social.

La rumiación es otro mecanismo indicado en la causa o el mantenimiento de la depresión en la población general. En adultos con un desarrollo típico, se ha demostrado que la rumiación predice el número y la duración de los episodios depresivos mayores y también está muy asociada con la ansiedad. En TEA, se está estudiando la relación entre la ansiedad y los intereses y comportamientos repetitivos. Estos comportamientos repetitivos son perseverantes por definición; como la rumiación también está relacionada con la ansiedad, la depresión y la perseverancia, es otro mecanismo candidato particularmente importante en los estudios de la depresión en autismo. Se descubrió que la rumiación es más prevalente en una muestra de adultos con TEAen comparación con los controles típicos y se asocia significativamente con depresión.

Este estudio se realizó con 50 personas entre 16 a 31 años, con TEA. Los criterios de inclusión fueron: 1) tener 16 años hasta 35 años, 2) un CI verbal 70 o más, 3) comprensión lectora en el nivel del quinto grado o más, 4) un diagnóstico de TEA, y 5) un padre, madre o cuidador que conocieraal participante desde niño. El 10% fueron mujeres.Se realizaron entrevistas y evaluaciones en persona de adolescentes y adultos con TEA y sus cuidadores.

Los autores plantearon 4 hipótesis:

  • los síntomas depresivos serán más altos en los participantes con mayor conocimiento de sus propios síntomas de TEA.
  • los síntomas depresivos serán más altos en los participantes con los niveles más altos de rumiación.
  • los síntomas depresivos serán más altos en los participantes cuya motivación social es mayor que la participación social
  • los síntomas depresivos serán más altos en los participantes con una bajasatisfacción con apoyo social percibido

Los autores encontraron que las percepciones de los participantes sobre sus dificultades relacionadas con el autismo se asociaron positivamente con síntomas depresivos, independientemente del grado real de esas dificultades. Estudios previos ya habían reportado datos similares. Tomados en conjunto, estos hallazgos sugieren que la autoestima puede ser un moderador importante de los síntomas depresivos en TEA. Esto es consistente con las teorías cognitivas de la depresión en la población general; las personas deprimidas tienden a procesar información sobre sí mismos de una manera más negativa que sus pares no deprimidos. La evidencia de que las atribuciones negativas funcionan de manera similar en TEA y la población general, es importante para adaptar lo que se conoce sobre los tratamientos de depresión en autismo.

En el presente estudio, las deficiencias percibidas relacionadas con el autismotendieron a asociarse con síntomas depresivos principalmente en presencia de una rumiación elevada. La rumiación se asoció más fuertemente con los síntomas depresivos en presencia de una alta percepción de deterioro. Esto engendra una hipótesis intrigante para el desarrollo y el mantenimiento de la depresión en TEA: en la medida en que los individuos se ven a sí mismos como personas con discapacidad, quedan “atrapados” en esos pensamientos. Finalmente, los autores encontraron una asociación entre la rumiación y la insistencia en la igualdad, sugiriendo que aquellos individuos que probablemente perseveren en rutinas, rituales e intereses circunscritos también pueden ser más perseverantes en sustratos psicológicos. Esto respalda la idea de que la perseveración en TEA influye en la regulación de las emociones.

En los campos de la depresión y la ansiedad, la rumiación generalmente se considera perjudicial porque es una estrategia de afrontamiento pasivo.Sin embargo, estudios previos encontraron que niveles más altos de afrontamiento evitativo (que también es pasivo) se asociaron con niveles más bajos de depresión niños en edad escolar con TEA de alto funcionamiento. Los pensamientos y comportamientos repetitivos en autismo a menudo parecen tener la calidad de un impulso motivador en lugar de un mecanismo de evitación. Todavía no sabemos si la rumiación del tipo “insistencia en lo mismo” común a los TEA se usa como una estrategia de supervivencia, ya sea que impida la resolución activa de problemas o, en general, funciona de la misma manera (con vías neuronales similares y secuelas cognitivas y emocionales) que la rumiación que comúnmente se asocia con la depresión. Responder estas preguntas podría ser clave para comprender el aumento del riesgo de depresión en el TEA.

Síntomas depresivos elevados se asociaron con una menor percepción de apoyo social. Sin embargo, los individuos con mayor motivación social y menor participación social no parecían estarparticularmente afectados por la sintomatología depresiva.

Según los autores estos hallazgos sugieren que la rumiación de la propia discapacidad relacionada con el autismo puede estar relacionada con los síntomas depresivos en adolescentes con comunicación verbal y adultos con TEA. Esto debe probarse en diseños longitudinales para examinar si la evaluación cognitiva predice el comportamiento de afrontamiento y el desarrollo de la depresión posterior. El estudio de otros posibles mecanismos psicosociales subyacentes a la depresión en TEA (por ejemplo, la reciprocidad de la amistad) de manera similar puede informar el desarrollo del tratamiento.

Este estudio demuestra que la percepción de los participantes de sus propios síntomas de TEA se asoció positivamente con los síntomas depresivos. Esto está de acuerdo con estudios pasados. También, muestra que autoestima es importante en los síntomas depresivos en TEA. Los resultados respecto a la rumiación nos muestran que los mecanismos de afrontamiento son importantes con personas con TEA y deberían ser mejor estudiados. En adición, la motivación social es diferente de la participación social y se necesita estudiar más con más dato de la motivación social de las personas con TEA. Además, sería interesante examinar a los factores genéticos, biológicos, neurobiológicos, y psicológicos en la relación entre de TEA y depresión. Es importante para tomar en cuenta la salud mental de personas con TEA y apoyarlos.

Modificado de: Gotham K, Bishop SL, Brunwasser S, Lord C. 2014. Rumination and Perceived Impairment Associated with Depressive Symptoms in a Verbal Adolescent-Adult ASD Sample. Autism Res. 7(3): 381–391. doi:10.1002/aur.1377.

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