La aceptación y resolución del diagnóstico de un hijo ocurre cuando las representaciones internas que tienen los padres de sus hijos y de ellos mismos son trabajadas e integradas con las representaciones post-diagnóstico.
En uno estudio previo, se evaluó la resolución del diagnóstico entre madres de niños con TEA, todos varones y menores de 5 años. Encontraron que el 33% de las madres habían aceptado el diagnóstico. La resolución del diagnóstico de autismo no estaba asociada a la severidad de los síntomas que el niño presentaba, o con su nivel de funcionamiento; tampoco con el nivel de educación de la madre. Al examinar las interacciones entre las madres y sus hijos se observó que las madres resueltas eran más sensibles con sus hijos y estructuraban la situación de manera más óptima.
En este estudio se pretendió investigar el rango de resolución entre padres de niños con TEA, al examinar la resolución del diagnóstico entre madres y padres de niños de distintas edades y sexos. Además, se trató de investigar si la resolución parental estaba relacionada al fenotipo ampliado del autismo en los padres y con el impacto de educar a un niño con una discapacidad.
Se encontró que el solo un tercio de las madres y la mitad de los padres estaban resueltos con el diagnóstico de TEA de sus hijos. Solo en el 20 % de las familias ambos padres estaban resueltos y en el 33 % de las familias, ninguno de los padres había aceptado el diagnóstico; casi en la mitad, al menos uno de los padres estaba resuelto.
Se observó que el estado de resolución no estaba asociado con el tiempo que pasó desde el momento del diagnóstico. Aunque esto debe verificarse con tiempos más largos. Además, tampoco se sabe si el estado de resolución es estable.
Este estudio respalda investigaciones previas, donde se demostró que no hay relaciones entre la resolución maternal y las características del niño diagnosticado, incluyendo género, edad cronológica, severidad de los síntomas, edad metal, y habilidades cotidianas. Esto se hace extensivo a los padres también. Por lo tanto, apoya la noción de que la resolución del diagnóstico refleja más un proceso interno y característico de los padres que las características objetivas del niño.
No se observaron asociaciones entre la resolución y las características parentales como CI, manifestaciones del fenotipo ampliado del autismo; pero sí se detectó una relación entre esto y el informe de la familia sobre el impacto que tiene educar a un hijo con una discapacidad. Las madres que no estaban resueltas con el diagnóstico perciben un impacto más negativo del niño diagnosticado en algunos aspectos de la vida familiar (social); y tienen más sentimientos negativos sobre ser padres y el matrimonio. No se encontró el mismo patrón entre padres.
La resolución en cuanto al diagnóstico parecería ser un atributo de los padres que no está relacionado al niño en sí. Un poco más de la mitad de los padres en esta muestra no estaban resueltos, y esta falta de resolución está asociada con percepciones más negativas sobre su hijo y en la influencia que educar este hijo tiene en la familia. Claramente, la resolución no “cura” el autismo, ni la falta de resolución “causa” el autismo. Más bien, entre las limitaciones del discapacidad de su hijo, los padres tienen un papel importante al moldear las relaciones con su hijo y en su bienestar. Por lo tanto, las intervenciones centradas en mejorar la resolución parental son necesarias para optimizar el bienestar de todos los miembros de la familia.
Modificado de: Shahaf Milshtein, Nurit Yirmiya, David Oppenheim,Nina Koren-Karie, Shlomit Levi (2010) Resolution of the Diagnosis Among Parents of Children with Autism Spectrum Disorder: Associations with Child and Parent Characteristics. J Autism Dev Disord 40:89–99