Manejo de crisis conductuales en personas con TEA

• no siempre se ven los signos previos de agitación;
• puede que no notemos el estimulo que dispara la crisis;
• a veces es difícil saber que fue lo que causó la sobrecarga que la generó. Más aún si no conocemos previamente a la persona, ó no estuvimos acompañándola en las ultimas horas.

Contar con parte de esa información puede permitir tener modos de acompañar e intentar prevenir una crisis de manera personalizada.

Estos son lineamientos básicos sobre cómo proceder, para una situación inesperada.

1. MANTENER LA CALMA : Si bien internamente puede que estemos tensos ó preocupados, intentar no exteriorizar esto. Buscar formas de autoregularnos en ese momento. Sumar nuestra propia tensión, no va a ayudar a la situación. Intentar trasmitir calma a través de la postura corporal y el tono de voz.
   Priorizar la seguridad física de las personas.
2. VALIDAR: es el acto de permitir que la persona sepa que usted comprende, reconoce y empatiza y acepta sus sentimientos . Se puede no estar de acuerdo con la conducta, y aún así reconocerla. Mostrar que entendemos como se siente el otro. Ej. nombrando la emoción con calma.
3. MOSTRARSE DISPUESTO A AYUDAR: Se trata de estar disponible para dar ayuda. Puede ser hacia los cuidadores a cargo si están presentes. O bien al sujeto si no hay otros adultos. Debemos cuidar evitar sumar una demanda haciendo preguntas en ese momento.

Es más sencillo plantear lo que NO se debe hacer, que una receta perfecta para todos los casos.