Los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad son comorbilidades comunes en individuos con trastorno del espectro autista (TEA), y la prevalencia es más alta que en la población sin autismo. Los niveles de síntomas subclínicos pueden estar aún más generalizados y afectar de manera similar a las personas con TEA. Este estudio examina los síntomas de depresión y la ansiedad en personas entre 6 y 24 años, con autismo y retraso en el desarrollo durante los años de la escuela hasta la edad adulta joven.
La prevalencia de la depresión aumenta sustancialmente durante la adolescencia para los jóvenes con desarrollo típico, y aproximadamente el 14% cumple con los criterios diagnósticos de trastorno depresivo mayor antes de los 18 años. Hasta este punto, la investigación sugiere que los problemas de internalización en TEA mejoran o permanecen estables en la adolescencia; sin embargo, la mayoría de los estudios se basan en medidas que agrupan los síntomas depresivos y de ansiedad.
Se ha demostrado que la escala CBCL (child behavoiur check list) es sensible a los problemas de conducta y emocionales en adolescentes con discapacidad intelectual leve a moderada. Algunos autores encontraron que un coeficiente intelectual más bajo se asociaba con mayores problemas emocionales y de comportamiento en TEA. El género es otra covariable importante debido a las complicadas relaciones de tasas más altas de depresión / ansiedad en las mujeres, mayores tasas de TEA en los hombres, pero supuestamente mayores tasas de depresión /ansiedad en TEA que en muestras típicas. Finalmente, un comentario reciente sugiere que la regulación de las emociones y los rasgos del autismo como posibles mecanismos subyacentes a los problemas emocionales y ansiedad.
En el estudio, los investigadores usaron la lista del comportamiento infantil (CBCL) y la lista del comportamiento adulto (ABCL), ambos de los cuáles se incluyen en el Achenbach System of Empirically-Based Assessment (ASEBA). También, se tomó en cuenta el coeficiente intelectual verbal (CIV), el sexo y la educación de la madre. El objetivo del estudio fue 1) mirar el crecimiento de la ansiedad y la depresión durante los años de la escuela hasta la edad adulta joven, 2) evaluar las diferencias en los patrones del desarrollo en la diagnosis, coeficiente intelectual verbal, el sexo, y la educación de la madre, 3) evaluar las relaciones entre los patrones del crecimiento interno.
Los síntomas ansiosos / depresivos más altos solían asociarse con una regulación emocional más pobre en la edad escolar y una menor satisfacción con la vida y mayores dificultades sociales en la adultez temprana. En este trabajo, se observaron niveles más altos de ansiedad en varones con TEA que en varones con retraso en el desarrollo. Además, un coeficiente intelectual verbal más alto se asoció con una mayor ansiedad. Al principio, los varones tuvieron niveles más altos de ansiedad que las mujeres, pero durante la adolescencia esto se invirtió y a los 21 años ya no hubo diferencia entre los sexos. Lo mismo se observó en cuanto a la depresión en relación con el diagnóstico y el sexo. En los participantes menos verbales, los síntomas de depresión en mujeres aumentaron más rápido con el tiempo que en varones. Hubo mayores niveles de ansiedad y depresión entre las personas cuyas madres no tenían formación universitaria.
Por lo tanto, el coeficiente intelectual verbal puede ser un predictor positivo de ansiedad pero no de síntomas depresivos en los modelos CBCL / ABCL. No está claro si la relación entre la ansiedad y el CI verbal más elevado representa un aspecto importante de la fenomenología de la ansiedad en el TEA, o su relativa facilidad de medición en individuos con mayor fluidez verbal o perspicacia. De cualquier manera, es interesante ver que esto no ocurre cuando se miden los síntomas depresivos. Además, los autores observan un efecto inusual en el cual la educación materna más baja se asoció con mayores niveles de depresión a largo del tiempo, pero solo para los análisis en individuos menos verbales con TEA. Aunque no se evaluó la mediación, los autores suponen que si un menor nivel socioeconómico se asocia con una mayor psicopatología debido a los mecanismos relacionados con el estrés, era esperable ver este efecto independientemente de la habilidad verbal.
Al parecer, el control emocional y el estado afectivo están relacionados y proporciona más evidencia a favor de considerar el funcionamiento ejecutivo, y específicamente la regulación emocional, como un mecanismo subyacente de las tasas elevadas de síntomas de ansiedad / depresión en TEA. La relación de los niveles de síntomas ansiosos / depresivos y el crecimiento en las escalas de calidad de vida en personas con TEA sugieren que estos síntomas afectan la satisfacción con la vida.
Los proveedores de atención médica deben ser conscientes de la necesidad de detectar la ansiedad y la depresión en niños y adolescentes con trastorno del espectro autista, especialmente en aquellos que presentan dificultades de regulación de las emociones. Como se observa en la población general, las mujeres con TEA pueden tener mayores aumentos en síntomas de ansiedad / depresión a lo largo de la adolescencia que los varones. A diferencia de la población general, los niños en edad escolar con TEA pueden presentar niveles más altos de síntomas ansiosos / depresivos que las niñas con TEA o compañeros de la misma edad de ambos sexos.
Modificado de: Gotham K, Brunwasser SM, Lord K. 2015. Depressive and Anxiety Symptom Trajectories From School-Age Through Young Adulthood in Samples With Autism Spectrum Disorder and Developmental Delay. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry. May ; 54(5): 369–376.e3. doi:10.1016/j.jaac.2015.02.005
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