El diseño de una intervención en TEA presupone un desarrollo plástico de las trayectorias que tiene el potencial de ser alterado (por ejemplo, a través de modificaciones ambientales), lo que lleva a una cascada efectos que producen resultados diferentes y más adaptativos.
Dentro de los TEA, la capacidad para identificar bebes con alto riesgo de desarrollar TEA ofrece una oportunidad potencial para alterar las trayectorias del desarrollo durante un período más sensible del desarrollo, lo que puede conducir a mejores resultados funcionales con disminución de las necesidades de servicio y una mejor calidad de vida para la persona autista y su familia. Es posible que las intervenciones presintomáticas pueden ademas conducir a beneficios inmediatos, como una mayor conciencia social, capacidad de respuesta y disminución de las conductas desadaptativas.
Se considera que la trayectoria de desarrollo de un niño es el resultado de su capacidad para procesar y adaptarse a las entorno en relación a su predisposiciones únicas (por ejemplo, genética). Este concepto de “desarrollo como adaptación” ha sido aplicado a ASD por Johnson et al. De acuerdo a este punto de vista, la adaptación es el resultado de aprender que información en el entorno es útil para sobrevivir y/o prosperar. Los autores nos explican como diferentes niños pueden aprender de diferentes maneras y cómo esto puede afectar su desarrollo a lo largo del tiempo. El párrafo menciona la “redundancia” que significa que hay múltiples sistemas en el cerebro que pueden recopilar información y cada niño puede usar sistemas diferentes para aprender. Esto significa que cada niño puede extraer información única que afectará su aprendizaje posterior.
También se menciona la “construcción de nichos”, que significa que los caminos neuronales que se usan para aprender pueden desarrollarse de manera diferente dependiendo de lo que se necesita aprender y de lo efectivo que sea el aprendizaje. Además, se habla sobre la “reorganización” que significa que a medida que se aprende y se usan diferentes circuitos neuronales, la función de estos circuitos y de otras partes del cerebro que están conectadas a ellos también pueden cambiar.
Finalmente, se menciona el “timing” o el momento en que se aprende, y cómo esto puede influir en el desarrollo. Se dice que hay momentos específicos durante los cuales el cerebro es más sensible al aprendizaje, pero si el aprendizaje temprano no es eficiente, el momento puede cambiar para compensar y aprender la información necesaria más tarde.
En resumen, este articule discute cómo la forma en que los niños aprenden, la eficacia de ese aprendizaje, el momento en que se aprende y la conexión entre diferentes partes del cerebro pueden influir en el desarrollo a lo largo del tiempo.
Este marco conceptual del “desarrollo como adaptación” es fundamental para comprender el fenotipo del TEA. En lugar de ver el TEA como un conjunto de comportamientos que se desvían de expectativas normativas con resultados predeterminados, este marco considera el fenotipo conductual de TEA a desarrollarse como consecuencia de la interacción de predisposiciones (p. ej., genéticas, epigenéticas y prenatales) factores) y el aprendizaje ambiental que es continuamente ajustado por las capacidades y desafíos emergentes del niño. Este marco también proporciona una lente a través de la cual considerar una intervención presintomática temprana para TEA y destaca la oportunidad de modificar o mejorar, el entorno de un bebé para promover la mejor trayectoria posible basada en los principios de redundancia, construcción de nichos, reorganización y sincronización.
Objetivos ambientales que maximizan la plasticidad
Las diferencias tempranas en el cerebro asociadas con el ASD pueden impedir el desarrollo dependiente de la experiencia asociado con la retroalimentación sensorial durante períodos críticos de plasticidad neuronal. Estas diferencias tempranas en los sistemas reguladores sensoriales y el procesamiento de estímulos ambientales pueden tener efectos secundarios que surgen como síntomas del ASD.
En el articulo, se plantea la hipótesis de que si el proceso de organización del cerebro en desarrollo se ve alterado de ciertas maneras, la acumulación de efectos en los circuitos neuronales podría llevar al fenotipo comportamental asociado con el ASD. Se destaca la importancia de la experiencia como mecanismo causal y la necesidad de modificar y mejorar la experiencia de los bebés durante el período óptimo para impactar positivamente su desarrollo neural a largo plazo. Se menciona que una intervención efectiva podría incluir actividades ecológicas adaptadas a los desafíos de desarrollo del bebé y construidas a lo largo del tiempo. Finalmente, se destaca la importancia de considerar las interacciones gen-ambiente y la aplicación de principios de mejora ambiental en la práctica clínica, incluyendo intervenciones específicas para bebés que aborden la plasticidad sensorial dependiente a través de modificaciones ambientales.
Las diferencias en la codificación de la información social y los sistemas de procesamiento podrían ser las bases para las trayectorias de desarrollo alteradas. Un enfoque de intervención sería modificar las experiencias de los bebés VHL-ASD para aumentar la atención hacia el ambiente y la interacción social para apoyar de manera óptima las trayectorias de desarrollo.
Por ejemplo, considere un escenario en el que una madre está dando a un bebe su alimento sólido infantil por primera vez. El bebé puede disfrutar la experiencia sensorial de la comida y asociar ciertas características con retroalimentación gustativa positiva o negativa. Esto implicaría una atención basada en características o en objetos. Además, el bebé puede asistir a la expresión de la madre, codificando cualquier retroalimentación positiva para sus acciones de comer. La retroalimentación materna gratificante podría provocar la repetición de comportamientos alimentarios para recibir retroalimentación positiva y gratificante, eventualmente incluso sin sensación gustativa emparejada. El ejemplo anterior ilustra la capacidad de redundancia en el aprendizaje y la memoria para dar forma al aprendizaje de los infantes en eventos multisensoriales. Asi se pueden dar, reorganizar las conexiones neuronales y construir respuestas aprendidas, socialmente guiadas basadas en un dominio que disfrutó de un sesgo inicial arbitrario (gustativo). Estos resultados, tomados en conjunto, sugieren que alterar las experiencias de los bebés VHL-ASD para hacer que las caras de los cuidadores sean más motivadoras de ver podría alterar las redes neuronales de esos bebés y producir más asociaciones de aprendizaje que apoyen una habilidad social central: seguir la mirada.
“Preparando el escenario” para una intervención dirigida
El desarrollo de intervenciones debe realizarse tanto desde un enfoque orientado a las habilidades como desde un enfoque relacional, las cuales, históricamente han estado separadas teóricamente y en aplicación. Un enfoque orientado a las habilidades se enfoca sobre la enseñanza de comportamientos o habilidades de los niños en un ambiente dirigido por adultos y contexto altamente estructurado. El enfoque relacional diádico se centra en aspectos de la interacción entre el cuidador y el niño, utilizando estrategias dirigidas al compromiso social y las relaciones interpersonales. sincronía, con el objetivo de fomentar asi en consecuencia las habilidades en el niño.
Aquí destacamos la importancia de integrar estos enfoques conceptuales dentro de las intervenciones presintomáticas. Cualquier intervención presintomática durante las edades de 6 a 12 meses deben considerar el entorno diario y como el elemento clave all cuidador; asi, la relación cuidador-niño debe ser central para cualquier intervención pre-sintomática. Los componentes básicos de estas relaciones se basan en la capacidad del cuidador para involucrar activamente al niño de una manera que muestra altos niveles de sensibilidad y patrones de interacción receptivos y proporcionar formas apropiadas de afecto positivo. Estas construcciones y sus componentes asociados se pueden medir en una variedad de contextos y proporcionan un importante marco para el diseño de programas de intervención para bebés VHL-ASD. Los desafíos para entablar relaciones,y la reciprocidad son particularmente relevantes para bebés VHL-ASD. Aunque de expresión variable, estas dificultades generan un número reducido de iniciativas que los bebés VHL-ASD hacen con su entorno social. Los cuidadores pueden aumentar el número de iniciaciones del niño con el medio ambiente y promover el aprendizaje ambiental.
Ver documento completo traducido y resumido en español Diagnóstico Pre-sintomático en TEA_ ¿Cuándo_ ¿Cómo_ y ¿Para qué_
Traducido y modificado de Grzadzinski et al. J Neurodevelop Disord (2021) 13:49. DOI:10.1186/s11689-021-09393-y